Cómo elegir tu distribuidora digital de música

Ha llegado el momento. Ya están listas las nuevas canciones, ya han pasado por mastering, y se acerca el día de publicarlas. Pero no queréis sacarlas solo en Bandcamp y Youtube, queréis que estén también en las principales plataformas de streaming. Queréis que vuestra música suene en Spotify, que se pueda descargar de Apple Music, y que vuestros fans la guarden en sus playlists de Tidal.

Ahora es posible, solo debéis buscar la distribuidora que mejor se adecúe a vuestras necesidades y subir allí vuestra música. ¿Qué debéis tener en cuenta? A continuación os lo explicamos.

Antes de nada, es esencial teclear en el buscador y echar un vistazo a todas las opciones. No os quedéis solamente con las que más os llamen la atención visualmente y entrad a investigar un poco más.

Un aspecto importante al inicio es revisar bien el catálogo de artistas con los que trabaja abiertamente cada distribuidora. Esto os va a permitir ver qué estilos predominan, si encaja con vuestro proyecto, si hay algún artista más destacado y si hay posibilidad de crecimiento dentro de la misma.

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La mayoría de distribuidoras no cuentan solamente con el servicio de distribución digital, sino que también ofrecen promoción, fabricación en físico, creación de merchandising o gestión de redes sociales. Saber qué han hecho sus artistas y si tenéis posibilidad de acceder a los mismos servicios os va a servir para valorar si queréis seguir el mismo camino, y para plantear una visión más global de vuestro propio proyecto.

Por otro lado, dado que, sobretodo al principio, deberéis dedicar tiempo y esfuerzo a gestionar los canales y aseguraros de que vuestra música se encuentra correctamente publicada con los perfiles personalizados, es importante contar con un buen servicio de soporte. Y es que, aunque la asistencia técnica puede que finalmente no sea necesaria, si hubiera cualquier problema es esencial que en el momento sea rápida y eficaz. 

Otro aspecto especialmente relevante a la hora de distribuir es saber si la compañía dispone de Smart URL. Este enlace es el que permitirá a los oyentes hacer un pre-save de las canciones y/o acceder directamente a las mismas (sin pasar por el buscador).

Es una herramienta increíblemente útil, que acorta el camino hacia y para los fans, y que cada vez están integrando más agregadores de música.

A parte, no hay que olvidar leer con atención la letra pequeña de los contratos, es decir, los Términos y Condiciones. Distribuir no significa ceder los derechos ni otorgar ciertos privilegios de uso a los terceros, sino que debe ser un servicio de envío a los canales transparente y fiable, el cual dé visibilidad a vuestra música y cuide su presentación.

Para ello, se deberá tener en cuenta también cuál es la comisión que cobra cada distribuidora. No hay una opción mejor o peor, pero sí tarifas que se ajustan más a lo que buscamos.

Así, hay que considerar dos aspectos:

  • Cuál es la cuota fija. Ésta puede ser anual o mensual, y puede variar según el número de canciones y/o artistas.

  • Cuál es el revenue share, es decir, el porcentaje de las ganancias que se queda la distribuidora.

Hay distribuidoras que no cobran cuota fija y solo se quedan parte de las ventas, hay otras que ofrecen el 100% de las ventas pero sí cobran cuota fija, y hay un tercer grupo que equilibra ambas partes.

Dependiendo del número de pistas, de artistas, de oyentes y teniendo en cuenta el crecimiento previsto, os será más útil un sistema de pago u otro.

Y es que, aunque todavía no se pueda vivir del streaming, éste se ha convertido en el foco principal para artistas emergentes, posibilitando la proyección de su música alrededor del mundo.