Dudas de artista: ¿Debo hacer merchandising?

Contrariamente a lo que el público general suele pensar, los artistas no viven exclusivamente de “su música”. Hay múltiples elementos que conforman el concepto del proyecto artístico, y que contribuyen a que éste pueda ser sostenible. 

Los conciertos en directo, la venta de discos en soporte físico, la creación de tiradas exclusivas en formatos concretos como EPs o la distribución digital y los royalties que genera, son algunas de las partes que permiten compartir la música y, al mismo tiempo, producir beneficios para el artista.

Una de las herramientas más usadas para incrementar el impacto del proyecto musical, es la creación de merchandising. Esta propuesta puede ser un reto muy positivo, siempre y cuando se calibre y se ajuste al objetivo del artista. 

Del mismo modo que debemos analizar cuál es el mejor formato para sacar un disco al mercado, o cuáles son las redes que vamos a utilizar para comunicar nuestro proyecto, es imprescindible valorar qué tipo de productos vamos a vender y cómo.

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La diferenciación en el merchandising es fundamental.


Es muy común encontrar siempre el mismo tipo de material: camisetas, totebags (bolsas de tela), posters; y para los más innovadores: tazas, riñoneras, gorras… Todos ellos son productos de fácil producción y venta, lo que no significa que no puedan ser escogidos para nuestra promoción, pero es esencial que los replanteemos, personalizándolos y diferenciándolos para crear ítems únicos que puedan ser realmente especiales para nuestros seguidores.

Pero, ¿cómo elegimos qué productos fabricar? Aunque parece sencillo, el estrés de las fechas límite, la organización de la salida del disco y todo lo que conlleva la creación musical, hace que a menudo se deje de lado este aspecto tan importante.

Primero de todo, date tiempo para observar qué hacen los demás, sobretodo aquellos artistas que tienen proyectos similares al tuyo, y guarda todas las ideas (tanto las que te gustan como las que no).

En base a esto, y al resto de ideas que hayas podido añadir con tu equipo, delimita qué es lo que tú comprarías del posible merch, e intenta materializarlo. Analiza los costes de producción y considera la viabilidad de la idea.

Ahora ya tienes el qué, solo nos falta el cómo. Una vez tengas claros todos los costes, estudia si los puedes asumir. Y, si es que sí (esperamos que así sea), toca volver a decidir: 

  • ¿Qué tirada harás?

  • ¿Cuántos tipos de productos vas a sacar?

Si es la primera vez que sacas una línea de merchandising te recomendamos que la tirada sea corta. Si funciona mejor de lo esperado y se agotan existencias rápidamente, siempre tienes la opción de reinvertir y hacer otra tirada.

La calidad siempre debe ir por encima de la cantidad.

Para definir el número de productos a crear, independientemente de si es la primera vez o no, es importante no perder de vista la calidad. Es mejor producir pocos ítems, pero con gran cuidado, que una amplia variedad pero con un diseño genérico.

Sin dejar de tener en cuenta el presupuesto establecido, podemos centrarnos en dos elementos que, si se trabajan con atención, pueden marcar la diferencia:

  • La calidad de los materiales.

  • El diseño.

Es importante que la calidad del material sea mínimamente correcta. Puede ocurrir que la primera vez que lanzamos merchandising nos fijemos en una serie de ítems concretos, pero que al buscar un material de calidad debamos cambiar de producto porque el precio sobrepasa el presupuesto inicial. Aunque en un primer momento pueda ser inconveniente, nos obligará a encontrar un artículo que, aunque pueda ser más modesto, tendrá la calidad suficiente para satisfacer a los compradores y para competir en el humilde mercado de los artistas emergentes.

Por otro lado, ¿cuántas veces hemos visto camisetas básicas con el logo pegado detrás? Aunque los uniformes pueden llevarse con estilo, siempre podemos ir un paso más allá y trabajar un diseño original. Los diseños que impactan y hacen que la marca personal persista en la memoria de los que solo han visto el producto, van a permitir que cada vez más gente llegue a ti, al proyecto y a tu música.

Como final de fase, y dentro del cuidado de todos los detalles, es muy necesario programar la entrega del producto a los fans. Para ello, os recomendamos priorizar los siguientes aspectos:

  • Que el proceso de compra sea fácil. En el caso de la venta online, es muy importante que se indique claramente el sitio oficial de compra, y que el proceso sea breve y claro.

  • Que el embalaje sea moderado y ecológico.

  • Que se especifique la fecha de entrega, ya sea la fecha concreta o el período que puede tardar.

  • Que contenga algún elemento personalizado. Los detalles como las notas de agradecimiento, los stickers o los enlaces a teasers, son lo que van a marcar la diferencia y van a reforzar la relación con las personas que han comprado el producto.

El merchandising debe ser un promotor de tu proyecto.


La venta de material promocional que va más allá de la música en sí debe plantearse como una forma de proyección. No sólo consolida la relación con los fans, sino que comunica la imagen y el proyecto a personas ajenas al mismo, llegando a un público mucho más amplio.

Si queréis lanzar vuestro merchandising no dudéis en hacerlo con previsión y dedicación, y no dudéis de vuestro público, ¡si ponéis todo el empeño posible vais a recibir la misma respuesta!


Maria Far